ventajas e inconvenientes de una pérgola bioclimática

Ventajas e Inconvenientes de una pérgola bioclimática

Las terrazas, jardines o áticos siempre han sido lugares de la casa muy condicionados por el clima. Instalar una pérgola convencional resolvía parte del problema, pero no ofrecía flexibilidad. Por eso cada vez más personas se plantean instalar una pérgola bioclimática y necesitan saber las sus ventajas e inconvenientes.

Estas estructuras modernas permiten regular la luz, la ventilación y la protección frente a la lluvia gracias a un sistema de lamas orientables o retráctiles. El resultado es una terraza, ático o patio habitable durante todo el año, que se integra en la vivienda como una extensión natural. Pero, como toda inversión, conviene analizar en detalle tanto lo positivo como lo que puede generar dudas.

Tabla de contenidos

Ventajas de una pérgola bioclimática

Tú decides cómo quieres estar

El sistema de lamas es lo que marca la diferencia. Al poder orientarlas, controlas si quieres sol, sombra o ventilación. Con una pérgola retráctil incluso puedes abrir el techo por completo y disfrutar de la luz del día o del cielo estrellado. Esa libertad no la da ningún otro sistema.

Diseño que suma estilo

Estas pérgolas están fabricadas en aluminio, un material resistente y con un acabado limpio y moderno. Se adaptan muy bien tanto a casas nuevas como a viviendas más tradicionales que buscan un toque renovado. Podemos fabricarlas adosadas a la fachada, como una prolongación natural de tu salón o cocina, o independientes, creando un punto especial en medio del jardín.

Más valor para tu vivienda

Una terraza que se usa todo el año no es solo un lujo para ti, también aumenta el valor de la casa. Si alguna vez decides venderla, contar con una pérgola bioclimática es un detalle que marca la diferencia. Y si tienes un negocio, puede significar tener clientes en tu terraza en pleno invierno, algo que antes era impensable.

Mantenimiento sencillo

El aluminio no se oxida, aguanta la lluvia y el sol sin problemas y no necesita apenas cuidados. Una limpieza rápida de vez en cuando es suficiente. En nuestro artículo sobre cómo limpiar una pérgola bioclimática explicamos lo fácil que resulta mantenerla como nueva. Nada de lijados, barnices ni reparaciones constantes.

Comodidad todo el año

En verano agradeces la sombra y la ventilación natural y en invierno puedes abrir las lamas y dejar que entre la luz y el calor del sol. La pérgola en tu terraza hace ese lugar cómodo al que acudir sin importar cómo esté el día.

Tecnología que hace la vida más fácil

Muchas pérgolas ya incluyen motores que permiten mover las lamas con un mando o incluso desde el móvil. Y los modelos más avanzados cuentan con sensores que se activan solos cuando detectan lluvia o viento fuerte. Así no tienes que preocuparte de nada.

¿Qué inconvenientes tiene?

No todo son ventajas. Como en cualquier decisión importante, hay puntos que conviene valorar antes de pedir presupuesto.

Inversión más alta

Una pérgola bioclimática cuesta más que una convencional. Hablamos de una estructura de aluminio de calidad, con un sistema de lamas avanzado y, en muchos casos, motorización. Es un gasto inicial que puede hacer dudar a algunos, aunque con el tiempo se compensa por la durabilidad, el uso y el valor que aporta.

Instalación profesional imprescindible

No es un producto que puedas montar o desmontar en casa en un par de tardes. Depende mucho del lugar donde vaya a instalarse y si es una pérgola bioclimática a medida o no. Lo que sí, importante contar con un equipo profesional a la hora de instalar las lamas. Por eso nosotros sólo trabajamos con empresas de calidad y con experiencia.

Un estilo moderno que no siempre encaja

Su estética es moderna y limpia. Para la mayoría es un plus, pero si tu casa tiene un estilo muy rústico puede que no se integre igual de bien. En esos casos, lo ideal es jugar con acabados y colores que armonicen con la construcción.

Hacia dónde va el futuro

Las pérgolas bioclimáticas no se han quedado como estaban hace diez años. Cada vez integran más tecnología y detalles que las hacen más cómodas y funcionales.

Lo más habitual es ver modelos con motores silenciosos que permiten mover las lamas desde el móvil o incluso que se cierran solos cuando llueve. También se está extendiendo la iluminación integrada, con tiras LED que permiten usar la pérgola de noche sin necesidad de lámparas externas.

Otra tendencia clara es la personalización: colores, acabados y combinaciones que hacen que la pérgola encaje mejor con el estilo de cada vivienda. Y, poco a poco, se empiezan a ver soluciones pensadas en la sostenibilidad, como materiales reciclables o estructuras preparadas para añadir placas solares.

En definitiva, el futuro apunta a pérgolas más inteligentes, fáciles de mantener y con diseños que se adaptan todavía mejor a los gustos de cada persona.

¿Merece la pena una pérgola bioclimática?

Después de ver las ventajas e inconvenientes de una pérgola bioclimática, queda claro que no hablamos de un simple añadido para la casa. Es una inversión que cambia cómo vives tu terraza, tu ático, tu jardín o tu patio, y que convierte un lugar poco aprovechado en un rincón protagonista de la vida diaria.

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